Para la mayoría de niños y niñas, el inicio de clases es un momento de gran emoción. Muchos no pueden esperar para regresar a ver a sus amigos y jugar con ellos.
Para los padres también significa retomar rutinas de sueño, alimentación y transporte para que los pequeños puedan ir a la escuela.
Imagina las dificultades que los padres de niños en sillas de ruedas tienen que enfrentar, porque deben considerar la calidad de las vías, las aglomeraciones, la disponibilidad de buses, en caso de no contar con recorrido.
Julián tiene parálisis cerebral, toda su vida ha necesitado una silla de ruedas para movilizarse, además de ayuda para empujarla.
Desde que tiene 5 años forma parte del Centro de Desarrollo Integral de Amaguaña. Ha aprendido muchas cosas, hecho muchos amigos y no puede imaginar su vida sin asistir a clases.
Aunque su movilización es realmente difícil, no es un impedimento para él, porque como parte de los servicios integrales que recibe, el transporte está garantizado.
Donaciones que transforman la vida de niños con discapacidad
Fundación Tierra Nueva adquirió una buseta para el recorrido de los beneficiarios de ese Centro, donde atiende a niños y niñas con discapacidad grave y muy grave.
La noticia fue recibida con alegría y gratitud por parte de la comunidad, ya que esta nueva adquisición permitirá mejorar considerablemente la movilidad de los niños y niñas.
Poco a poco, se han ido renovando las unidades con las que se los usuarios son transportados hasta el centro.
Allí reciben terapia física, ocupacional, del lenguaje, hipoterapia, hidroterapia y educación especializada en discapacidad.
Gracias a la generosidad de un grupo de donantes de Alemania, la fundación pudo financiar el 50% de una buseta especialmente adaptada para asegurar su comodidad y seguridad.
Cuenta con espacios amplios para sillas de ruedas, asientos ergonómicos y sistemas de sujeción adecuados para garantizar que los niños y niñas puedan viajar de manera segura en todo momento.
Alianzas que prevalecen
La relación de Fundación Tierra Nueva con estos donantes es el legado de Madre Sigmunda, quien con su apoyo y el de muchas personas más, financió algunos servicios que los niños necesitan para mantener su calidad de vida.
Estos generosos benefactores han demostrado su compromiso inquebrantable con la causa de la inclusión y el bienestar de los niños y niñas con discapacidad.
Permitiendo que la fundación siga creciendo y desarrollando programas y servicios que marcan la diferencia en la vida de sus beneficiarios.
Estamos sumamente agradecidos con nuestros amigos y colaboradores de Alemania por su apoyo constante.
Esta nueva buseta es un regalo invaluable para nuestros niños y niñas con discapacidad, y representa un paso significativo en nuestro compromiso de proporcionarles las mejores condiciones para su desarrollo y bienestar”.
Marcela Cruz, directora ejecutiva de Fundación Tierra nueva
Tierra Nueva trabaja incansablemente para ofrecer un espacio inclusivo y de apoyo para niños y niñas con discapacidad.
Esta nueva buseta es una prueba fehaciente de que la solidaridad y el compromiso pueden marcar una diferencia significativa en la vida de quienes más lo necesitan.