Susana Vásquez, cónsul de Ecuador en Atenas, Grecia, invitó a Fundación Tierra Nueva a presentar el trabajo que realiza en discapacidad, en la novena edición del Congreso Iberoamericano sobre Cooperación, Investigación y Discapacidad.
Evento realizado del 28 de febrero y 1 de marzo, fue organizado por el Instituto Iberoamericano de Investigación y Apoyo a la Discapacidad Intelectual, INIBEDI, junto a FECODES y FUNDHEX en Extremadura, Mérida, con la financiación de la AEXCID.
Este FORO es un espacio de encuentro, información, formación e intercambio de experiencias, avances, investigaciones y buenas prácticas en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas con discapacidad.
A nivel iberoamericano, esta iniciativa promueve acciones de sensibilización, estudio, investigación y restitución de los derechos de las personas con discapacidad.
En este contexto, Fundación Tierra Nueva presentó el Centro de Desarrollo Integral “El Niño”, CDI, donde atiende a 60 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad moderada y severa (Síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, discapacidad intelectual).
Su metodología educativa para personas con discapacidad incluye la parte rehabilitatoria, fundamental para mantener su calidad de vida. El centro cuenta con terapia física, ocupacional, hipoterapia, hidroterapia y actividades de la vida diaria.
El objetivo es integrar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a las dinámicas de sus hogares y que, en la medida de lo posible, puedan realizar algunas actividades de manera independiente, como prepararse algo de comer, encargarse de su aseo personal, entre otras.
Uno de los principales enfoques que trabaja la Fundación es el de derechos humanos, ya que, busca devolver la dignidad a cada una de las personas que atiende, por ello, los servicios que brinda el CDI incluyen alimentación y salud.
El Ecuador tienen una ley que permite la inclusión de las personas con discapacidad en los espacios educativos, sin embargo, los beneficiarios de la Fundación difícilmente podrían integrarse a una escuela regular, por el tipo de discapacidad que tienen y por las dificultades de movilización que presentan.
Motivo por el cual sus necesidades no solo son académicas sino también de terapias que les ayuden a mantener su movilidad, lenguaje e independencia.
Con los jóvenes que tienen discapacidad moderada, la Fundación también trabaja en inserción laboral. Desde un modelo de taller protegido, en el Centro de Jóvenes con Discapacidad Intelectual 20 jóvenes reciben formación en rutinas de trabajo, manejo de la responsabilidad, aprendizaje de oficios, entre otras herramientas que les ayuden a encontrar y mantener un trabajo.