¡TENEMOS QUE CAMBIAR YA!

PRONUNCIAMIENTO DEL GRUPO SOCIAL FEPP
FRENTE A LA CRISIS DEL ECUADOR
Junio 2020

Frente a la crisis dolorosa y angustiosa que está sufriendo la mayoría del pueblo ecuatoriano y que ya ha
cobrado lamentablemente muchas vidas, quienes hacemos el Grupo Social FEPP, FONDO ECUATORIANO POPULORUM PROGRESSIO, sentimos que debemos levantar nuestra voz junto a las voces de tantas organizaciones populares, sociales, eclesiales, nacionales y locales, que han expresado estos días la profunda preocupación por las complicaciones que crecen en todos los campos y la indignación por la creciente corrupción y las medidas incoherentes y atentatorias que se toman; voz fuerte para decir ¡tenemos que cambiar ya!

La crisis sanitaria que tiene cerca de tres meses en el Ecuador ha develado y profundizado la crisis económica, política, social y sobre todo ética que ya vivíamos desde antes de la pandemia y que es el resultado de la implementación de un inhumano modelo de desarrollo con orientación capitalista neoliberal, basado en las decisiones de quienes controlan con el poder económico al poder político e influyen fatalmente en el poder judicial. Para salir de esta crisis ¡tenemos que cambiar ya! a un nuevo modelo de desarrollo que ponga al ser humano y la defensa de la vida como valores centrales, que se base en los objetivos del bien común, de una vida digna para todos, de la superación de las pobrezas, de la equidad de género, de generación y de cultura; que promueva la diversidad, la justicia social, la participación, el respeto, la honradez, el cuidado de la naturaleza y de la vida, recuperando lo que está plasmado en nuestra Constitución.

Frente a tantos problemas que afectan a todos, especialmente a los pobres, decimos ¡tenemos que cambiar ya! Necesitamos nuevos líderes políticos, autoridades honestas en lo público y en lo privado, tanto a nivel nacional como local. Necesitamos medios de comunicación transparentes y objetivos, fuerzas armadas y policías para servir al pueblo y no aplacarlo. Debemos exigir y comprometernos para que el Estado recupere el rol de garante del bienestar colectivo a través de una fortalecida, mínima y eficiente institucionalidad y el Gobierno Nacional promueva urgentemente acuerdos democráticos amplios para: implementar servicios de buena calidad en salud; mantener el presupuesto de la educación; satisfacer la necesidad de vivienda; atender los temas prioritarios de agua, riego, tierra, agricultura, producción; mejorar los servicios públicos; disminuir la burocracia; postergar el pago de la deuda externa priorizando la deuda al pueblo en atención social; no abusar del Estado de Excepción; no atropellar los derechos del pueblo a protestar. Tenemos que exigir una Asamblea Nacional que defienda a todos los ciudadanos ecuatorianos guardando independencia del ejecutivo y otros poderes. Debemos rechazar el despido de trabajadores, la privatización de los sectores estratégicos y del IESS, el incremento de impuestos al pueblo, el racismo encubierto, la exclusión de tanta gente. Hay que exigir que los grandes empresarios paguen sus impuestos y que se prohíba la extracción de millones de dólares y su transferencia a paraísos fiscales. Hay tanto que ¡tenemos que cambiar ya!

No podemos seguir igual, no podemos volver a la normalidad de antes, de acomodo, indiferencia, resignación o pasividad, ¡tenemos que cambiar ya! Debemos contribuir y comprometernos desde todos los sectores a generar cambios significativos en la salud, el trabajo, la seguridad, la soberanía alimentaria, la bio-seguridad, la información, la educación, la conciencia colectiva, la sostenibilidad ambiental, la solidaridad, el ordenamiento de acciones a nivel nacional y territorial, la participación política, la responsabilidad empresarial y la participación de sociedad civil. Debemos llamar al diálogo a las fuerzas alternativas con todos los sectores, público, privado, ONG, organizaciones sociales, academia, organizaciones políticas, organizaciones de la economía popular y solidaria, y unirnos en una lucha común para cambiar estas realidades y construir ese nuevo modelo de desarrollo basado en el ser humano como centro y complementado con la justicia, la libertad, la verdad, la equidad, la participación y el bien común.

En estos tiempos de crisis hemos recibido también noticias buenas de personas que han puesto en riesgo
incluso su vida para ayudar a los demás, de solidaridad entre la gente más pobre, de generosidad de personas e instituciones privadas, de humanidad al compartir lo poco que se tiene, de las comunidades y personas del campo que han alimentado a las ciudades, de tantos servicios gratuitos, de familias que han acogido a familiares que escapaban de la pandemia de las ciudades, de la sincera dignidad de nuestro pueblo que en medio del dolor no pierde la esperanza. Por esos buenos ejemplos, por la solidaridad y el auténtico amor a la patria ¡tenemos que cambiar ya!

Desde nuestra vocación cristiana, nos comprometemos a trabajar conjuntamente con las organizaciones
populares, movimientos sociales, políticos, religiosos, ecológicos, que luchan por la construcción y defensa del bien común, el desarrollo de todos los pueblos, la defensa y promoción de los derechos humanos de todas las personas y el cuidado de la naturaleza, nuestra tierra, la plurinacionalidad y la pluriculturalidad, porque ¡tenemos que cambiar ya! Cuenten con nosotros.

Nos Suscribimos: Los Directores, Coordinadores, Gerentes y Responsables de los Equipos del Grupo Social FEPP.

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