La violencia de género, especialmente contra las mujeres, causa en las víctimas, además de lesiones físicas, importantes daños psicológicos y trastornos emocionales, que afectan seriamente su autoestima, independencia y capacidad para tomar decisiones.
En su Informe Mundial sobre Violencia y Salud, la Organización Mundial de la Salud resume las principales consecuencias psicológicas de la violencia contra las mujeres en: depresión, tristeza, ansiedad, cambios del estado de ánimo, sentimientos de vergüenza y culpabilidad, conductas autocríticas, autodestructivas y baja autoestima.
Con la finalidad de mejorar su percepción de sí mismas y seguridad en sus capacidades, así como para que establezcan redes de apoyo social, el desarrollo de habilidades de comunicación y relación con otras mujeres, el Centro de Apoyo Psicosocial UBUNTU creó el grupo de apoyo, “Juntas sin Violencia”.
Este grupo se reúne dos veces al mes y brinda acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género. Mediante la sensibilización sobre la violencia se crea un espacio donde ellas pueden sentir que no están solas, que están viviendo una realidad que es común con otras personas y que pueden compartir sus experiencias, pero sobre todo las técnicas que a otras sobrevivientes les sirvieron.
“Es importante establecer lazos de amistad y unión, que sepan que están construyendo algo propio y así disminuyan la sensación de ‘sentirse solas’, porque la violencia tiende a romper el tejido social y las vinculaciones que las mujeres tienen, cerrándoles las opciones de escape”, comenta la Psic. Lisbeth Toro.
“Estos encuentros forman parte de su proceso de sanación, junto con las herramientas que les brindan las profesionales y sus terapias individuales, buscamos que las opciones e iniciativas surjan de ellas. Esperamos que sea un grupo no tan grande pero que esté cohesionado, donde cada una, aporte sobre el papel que desempeña”, detalla Lisbeth.
En conclusión, es un proceso continuo con un ritmo propio, para que, de acuerdo a sus experiencias reflexionen, se cuestionen y reconozcan si hay cosas que no habían identificado como violencia de genero pero que sus compañeras sí, no para culpabilizarse sino para hacer frente a esa situación, la finalidad es contribuir a su transformación de víctimas a sobrevivientes.