Transformar vidas es el eje sobre el cual Fundación Tierra Nueva basa su trabajo, objetivo que requiere de la participación de varios actores sociales, motivo por el cual, la institución ha firmado diferentes convenios durante este año.
Estas alianzas buscan promover y mejorar estrategias viables e integrales que brinden respuestas reales a las necesidades de la población, potenciando así la labor de los sistemas de Salud, Educación y Protección Social de la Fundación.
Ampliar su impacto a través del incremento de sus atenciones, capacitar y formar al personal, tener mayor acceso a recursos del sector privado para apoyar los programas, el fortalecimiento de capacidades o recursos, son algunos de los objetivos de los convenios firmados.
Este es el caso del acuerdo que se firmará con el Banco de Alimentos, donde la institución pondrá a disposición de sus beneficiarios canastas de víveres a bajo costo y, a su vez, con esta compra se financiarán kits gratis para familias de escasos recursos.
Para Marcela Cruz, Directora Ejecutiva de Fundación Tierra Nueva, esta es una forma de “mantener la gratitud por todo el bien que se ha hecho, por la atención entregada con calidad y calidez, por las personas que se sintieron bien atendidas, escuchadas, por el entusiasmo que cada día vamos impregnado en lo que hacemos, esto moviliza nuestro corazón y aportamos a la construcción real de nuestro lema juntos transformamos vidas.
Las instituciones que forman parte de esta red de aliados, que tienen y que han firmado convenios con la institución son: Crisfe, Hermanas de la Presentación, Christus Health, Fundación Centro Pedagógico Padre José Kentenich, Fundación Maquita Cushunchic, Aldeas Infantiles SOS y Centro la Familia de Familia.
En su revista institucional presentada en el 2020, la Fundación registró en su balance social más de un millón setecientos mil dólares en la ejecución de 20 proyectos, mostrando que la unión de fuerzas mediante estas alianzas permite mejorar la atención de beneficiarios y población en general, impulsando y favoreciendo los procesos operativos y de desarrollo que fortalecen la capacidad institucional.
En conclusión, es una propuesta productiva positiva encaminada a un bien común: transformar positivamente la vida de las poblaciones en situación de vulnerabilidad.