“Soy un niño de Cotopaxi, un pequeño pueblo en las montañas de Ecuador. Desde que era pequeño, siempre he tenido una deformidad en mi oreja izquierda que me hacía sentir incómodo y avergonzado”.
“Un día, mi papi se enteró de que habrá una brigada para operar orejas en el Hospital Padre Carollo”.
“Mi padre me animó a ir a la brigada para ver si me podían ayudar. Yo estaba emocionado, pero también nervioso, nunca había sido sometido a una cirugía y no sabía qué esperar”.
Brigadas Médicas Fundación Tierra Nueva, en alianza con HUGS Foundation, organiza brigadas médicas de cirugía plástica reconstructiva del pabellón auricular (orejas), para personas de escasos recursos.
Gracias a la gestión Hospital Padre Carollo “Un Canto a la Vida”, que brinda la atención médica y quirúrgica a los pacientes, las operaciones llegan a quienes más necesitan, en un entorno seguro y confiable.
Durante la tercera semana de abril, los médicos trabajaron arduamente para atender a 54 adolescentes y jóvenes de diferentes provincias del país.
“Estamos contentos de seguir transformando vidas y marcando una diferencia positiva en las comunidades del Ecuador, por más de 20 años”, dijo el Dr. Vito Quatela, representante de HUGS.
Nelly Mayla, trabajadora social del Hospital Padre Carollo, explica que los cirujanos y el hospital no cobran por las atenciones, pero los beneficiarios hacen un aporte económico como contraparte, porque así son más responsables de su salud. Además, así ayudan a otros que no pueden pagar nada.
La experiencia de Deiso Oto
“Cuando llegamos a Quito por la brigada, me sentí un poco intimidado al ver a todas las personas con problemas similares al mío. Pero cuando conocí a los cirujanos y enfermeras, me sentí muy cómodo y seguro. Me explicaron todo el proceso de la cirugía y cómo me ayudaría a tener una oreja normal y simétrica”.
“El día de la cirugía, estaba nervioso, pero también emocionado. Me sedaron y me llevaron al quirófano. Después de unas horas, me desperté y noté que mi oreja ya no estaba torcida, era completamente simétrica y normal. Me sentí tan emocionado y agradecido de ver el cambio que me habían hecho”.
“Después de la cirugía, mi padre y yo nos quedamos en el Hospital para mi recuperación. Los enfermeros de la brigada me ayudaron con los cuidados posteriores y me dieron medicamentos para el dolor. A medida que pasaban los días, mi oreja sanaba y la hinchazón disminuía”.
“Finalmente, llegó el momento de quitarme el vendaje y ver mi nueva oreja. Estaba tan emocionado que no podía esperar más. Me quité el vendaje y miré en el espejo. No podía creer lo que veía. Mi oreja estaba completamente normal, como si nunca hubiera tenido un problema. Me emocioné tanto que lloré de felicidad”.
“Desde entonces, mi vida ha cambiado por completo. Ya no me siento incómodo ni avergonzado por mi oreja. Gracias a la brigada mi vida ha cambiado para mejor”.
“Mi padre y yo estamos muy agradecidos con la brigada, agradecidos con Fundación Tierra Nueva, con el Hospital Padre Carollo y con HUGS, por transformar nuestras vidas de una manera que nunca imaginé posible”.
“Ya no tengo que preocuparme por la deformidad en mi oreja y puedo ser más feliz y confiado. Gracias a la brigada, ahora sé que hay personas amables y generosas que se preocupan por mi salud y bienestar”.
Testimonio de Deiso Oto, paciente de 14 años, beneficiario de la Brigada HUGS.